Mirás sus fotos. Te encerrás en tu cuarto, ponés su música a todo lo que da y, obviamente, no podés evitar que se te escapen algunas lágrimas, mientras tratás de entender por qué una persona que no conocés, que está del otro lado del mundo, se convirtió tan de repente en todo para vos. Pensás por qué a vos. Por qué con él. Decís que es mejor, que si no te conoce, si es imposible, ¿cómo te puede hacer sufrir? Creés que de esa forma, es mucho más facil olvidarse. Pero también te das cuenta de que es más difícil. De que duele más. Porque él hace lo que quiere, estña con quién quiere, sin preocuparse por vos. Y claro, ¿por qué tendría que preocuparse por vos, si no sabe quién sos, si no sabe que existís?
Pero lo que más te molesta, son ellas. Ellas que son tus amigas, y que creen que es eso, "otro amor imposible más". Ellas que piensas que vos no sabés nada de él, que te enamoraste por su físico. Pero claro, ellas no saben que además de su físico, vos te sabés de memoria cada gesto, cada cara, cada sonrisa y cada frase que él dice. Que ya sea en una foto, en un video, o como sea, vos sabés mirarlo a los ojos y saber cómo está. No tiene idea de que darías lo que sea por él. De que no importa con quién esté, mientras esté feliz.
Porque a vos todo lo que te importa es que siga estando ahí. Soltero, casado, de novio, en algo... mientras siga haciéndote feliz con su música, con sus comentarios, cone sas sonrisas que sacan lo mejor de vos en tus peores días, no importa nada, mientras que él siga presente. Porque sabés que el día que no lo veas más, que deje de cantar, de actuar, que deje de aparecer, que lo dejes de escuchar... entonces nada va a tener sentido. Porque si bien te encantaría estar con él, no te imaginás saliendo con él, solamente querés que este ahí para vos. Porque el día que no esté, tu mudno se cae a pedazos. Porque te imaginaste un futuro sin él, pero enamorada de él.
Porque eso, es amor. Te enamoraste de una superestrella, y ahora no podés hacer nada, salvo esperar.
Esperar conocerlo algún día. Esperar que él sea simplemente un recuerdo. Esperar olvidarlo, o no olvidarlo nunca. Esperar que ese lío que tenés en la cabeza, todo gracias a él, se resuelva. Esperar a que algún día, dejes de llorar con cada canción que escuchás.
Es simplemente eso... esperar.
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